ROBLELUENGO
Robleluengo es una pedanía de Campillo de Ranas, de 28 habitantes en la provincia de Guadalajara (España), ubicada junto al pico Ocejón, entre Campillo y Majaelrayo. La construcción de sus edificios responde, junto con otros pueblos de la zona, a la arquitectura negra.
RUTA DE LA ARQUITECTURA NEGRA
La pizarra es el elemento estructural fundamental en las construcciones de este tipo de arquitectura, sirviendo para cubiertas y paramentos. El uso de la pizarra provoca que sus pueblos presenten un aspecto negruzco en sus vistas.
Estas construcciones se asientan en prados formando pequeños núcleos o grupos aislados de elementos auxiliares.
Los elementos más peculiares y llamativos de la arquitectura negra son las pequeñas edificaciones usadas para guardar el material tanto agrícola como ganadero y las tainas y las majadas utilizadas como cobertizos para el ganado en lugares aislados en la montaña. Estos elementos junto con las viviendas y los edificios comunitarios constituyen todo el elenco arquitectónico.
Son las viviendas los edificios más elaborados con múltiples recursos para la utilidad y comodidad de los habitantes de una zona que sufre de un clima de montaña muy frío y tendente a las nevadas.
La vivienda representa el elemento constructivo más importante de la arquitectura negra. Se adaptan a las duras condiciones climáticas que tienen que soportar sus inquilinos, sobre todo, en invierno. Tradicionalmente las viviendas se han mezclado con unas dependencias para los animales domésticos, quedando normalmente la planta baja separada en dos dependencias: una para ovejas, vacas, cabras y gallinas y, otra, para los sus dueños; y la planta alta para reservas de alimentos, paja y leña que permitan sobrevivir los meses más crudos del invierno.
Los recursos disponibles hace que su construcción se base en la pizarra, el barro y la madera, ya sea de roble, pino, chopo u olmo, según la zona en la que se encuentra la vivienda. Los volúmenes compactos de estas construcciones sólo se abren al exterior con ventanales muy pequeños en la fachada sur que responden únicamente a un mínimo de ventilación e iluminación de la estancia. El resto de las fachadas quedan ciegas por no recibir a penas luz solar durante buena parte del año. Estos ventanales y la puerta de acceso que se abren en la fachada sur se recuadran con grandes refuerzos de madera.
Calle de Umbralejo. La construcción de la vivienda comienza con la ejecución de los muros sobre el terreno asentando pizarra sobre barro y cantos rodados, mezclados con paja, consiguiendo un espesor de unos cincuenta o sesenta centímetros. Los tabiques interiores se construyen con armazón de palos verticales, llamados colondas, entre los que se colocan adobes. La estructura interior se realiza a base de postes sobre los que se sitúan las vigas horizontales. Sobre los muros descansan las vigas horizontales de los forjados y, sobre ellas, el entablado del piso superior.
La planta superior se contruye con postes de distintos tamaños, según la inclinación de la cubierta, que soportan tanto las vigas longitudinales, llamadas sopandas, como la viga de la cumbrera de la cubierta, normalmente paralela a la fachada. Sobre las sopandas se apoyan los cuartones que forman los faldones de la cubierta, construida con lajas de pizarra extendidas sobre una capa de barro mezclado conpaja para dar mayor consistencia, soportada por un entablado asentado en los cuartones.
Normalmente se presentan en las viviendas cubiertas a dos aguas, siendo el faldón de la parte norte, que se extiende diagonalmente desde la parte más alta de la vivienda hasta casi el suelo mostrando un desnivel ciertamente pronunciado, de mucho mayor tamaño que el de la parte sur, permitiendo así la extensión de la fachada meridional. En muchas ocasiones, la vivienda carece de faldón en la parte sur.
Pórtico de entrada a un edificio en Majaelrayo. Bajo la cubierta, en el piso superior, se sitúa el desván que se presenta llena de alimentos, paja, forrajes y leña en los meses más crudos del invierno. En la planta baja es donde residen habitualmente el ganado y los moradores separados en dos estancias. Una sola puerta sirve de entrada tanto para animales domésticos como para sus dueños. La puerta se sitúa siempre en la fachada sur y se cubre por un pequeño tejado independiente o por la prolongación de la cubierta. Está hecha o bien de una sola hoja de madera labrada con hacha, o bien de hoja partida horizontalmente en dos mitades. Por ella se accede al zaguán, solado con lajas de pizarra y provisto de poyos adosados a las paredes. Desde aquí se accede, por un lado, a la cuadra, por otro, a los dormitorios, por unas escaleras que ascienden al desván y como habitáculo central de la casa, la cocina, que sirve, a parte de lugar donde preparar los alimentos, como sala de estar, comedor y recibidor y, a demás, en ella se encuentra el horno para el pan y, con ello, la chimenea y es, también, donde cura la matanza.
Las viviendas modernas de la arquitectura negra muestran construcciones más propias de la época actual respondiendo al estilo de vida de hoy, manteniendo como característica común a las viejas construcciones el hecho de cubrir los muros con lajas de pizarra negra, las grandes cubiertas y las fachadas, olvidándose, por desuso, de las estancias dedicadas al cobertizo del ganado y al almacenaje de víveres.